Este año ha puesto de relieve cuán adaptables, indiscriminados y oportunistas son los estafadores.
Si bien la pandemia global plantea enormes desafíos para todos nosotros, el fraude ha continuado sin cesar, especialmente a través de los canales digitales, donde ahora se realizan la mayoría de las transacciones.
Si bien los delincuentes se han adaptado rápidamente, está claro que todavía existen brechas significativas en muchas empresas para reaccionar y enfrentar los desafíos provenientes de la lucha contra el fraude.
En este informe, nos sumergimos en las tendencias emergentes en fraude, destacando dónde están expuestos los negocios y cómo muchos admiten que se ven de alguna manera desbordados por la enorme escala, la complejidad y los diversos métodos que están adoptando los estafadores.
Descarga el informe completo para saber por qué:
El 36% admite tener poca confianza en la detección del fraude.
El 37,5% confirma que no puede abordar el fraude en todos los canales.
El 54% apunta a la existencia de tipos de fraude cada vez más complejos.
