Sin embargo, la obtención de esos datos y las oportunidades que aportan, solo es posible con una estrategia de comunicación efectiva con el cliente en la que se explique qué datos se piden, por qué se solicitan y cómo se van a utilizar, tal y como se desprende del estudio de la consultora Forrester para Experian, “Datos, digitalización y vuelta al crecimiento prepandémico”, en el que se apunta que las compañías tienen que establecer una comunicación directa y explicar de forma sencilla cuáles son los beneficios para que los clientes accedan a compartir sus datos con ellas.
Las empresas no pueden dar por hecho que sus clientes accederán a compartir sus datos o formar parte de Open Banking sin ningún tipo de contexto y explicación. Mientras que para una empresa puede ser evidente los beneficios que aporta, no significa que un cliente tenga ese mismo nivel de aceptación , incluso pudiendo llegar a mostrarse escéptico.
Los usuarios están cada vez más informados sobre los datos, pero siguen siendo cautelosos sobre el uso de su información personal por parte de instituciones y organizaciones. Pese a que las empresas consideran que los clientes confían en ellas para utilizar sus datos (68%), el porcentaje que realmente lo hace es del 53%. Por ello, es fundamental que las organizaciones no sobrestimen el grado de confianza que los consumidores tienen en sus datos en un momento en que el acceso a conjuntos de datos.
El 65% de las empresas ya está explorando diferentes tipos de datos para mejorar la precisión de sus análisis y el 69% está dando prioridad a la inversión en datos y análisis para mejorar el conocimiento de los clientes. Sin embargo, el 62% cree que necesita más datos para mejorar sus necesidades analíticas y el 64% de los 598 responsables encuestados en toda la región de EMEA, creen que su organización necesita más datos relevantes para mejorar la experiencia del cliente.
La comunicación efectiva es clave para conseguirlo. De hecho, aunque uno de cada cinco consumidores es poco propenso a conceder a las empresas acceso a su información financiera durante los procesos de onboarding digital, lo reconsiderarían si se les explicase las ventajas que supone para ellos. Por ejemplo, el 38% de los usuarios daría acceso a sus datos si supiera que eso garantizaría un proceso de onboarding digital más rápido, y el 37% participaría si la empresa demostrara que el proceso es seguro.
Las empresas que comunican y muestran el valor de compartir los datos a sus clientes se sitúan en una posición de ventaja para crecer y ofrecer mejores servicios en el mundo digital.
Accede al informe completo “Datos, digitalización y vuelta al crecimiento prepandémico”, aquí.