¿Por qué la nube es fundamental para la adopción de la Inteligencia Artificial?
A medida que muchos servicios financieros y compañías de Telecomunicaciones buscan mejorar la precisión de sus modelos de fraude y riesgo de crédito a través de la adopción de la IA, la nube se ha convertido en un facilitador esencial de este proceso.
La mejora del rendimiento que proporciona la IA depende de la capacidad de vincular y cotejar datos de múltiples fuentes de forma rápida y segura. La nube facilita la conexión de fuentes de datos, lo que permite a los distintos departamentos internos trabajar de forma segura con datos procedentes de diversas fuentes.
Además, la nube ofrece la capacidad informática necesaria para gestionar el elevado volumen de datos que requieren la IA y el ML. Esto ofrece la flexibilidad y la escalabilidad para habilitar las capacidades de software necesarias para desarrollar, desplegar y operar modelos, lo que en última instancia integra la IA en el proceso de toma de decisiones crediticias.
Según una reciente encuesta de Experian a cerca de 900 directivos de servicios financieros y compañías de Telecomunicaciones, la inversión en Software-as-a-Service (SaaS) y la tecnología cloud es una prioridad absoluta para casi 4 de cada 5 altos directivos de la toma de decisiones (79%). Esto no es sorprendente si se tienen en cuenta las ventajas que la nube ofrece, como una seguridad mejorada, potencia de procesamiento más rápida, costes de mantenimiento reducidos y flexibilidad elástica para adaptarse a las necesidades.
Las ventajas que ofrece la nube son de sobra conocidas y en este artículo se aborda una investigación sobre los retos de la adopción de la nube en la IA y la gestión del riesgo crediticio, explorando por qué algunas empresas aún no utilizan la nube para gestionar estas funciones empresariales y analizando cómo se pueden afrontar estas preocupaciones.
Fotografía de la adopción de la nube en EMEA y APAC
Nuestro estudio demuestra que la adopción de la nube ya está bien establecida, con un 71% de las compañías líderes declarando que usan proveedores externos cloud para su software de riesgo crediticio, un 69% para el riesgo de fraude e identificación, y un 70% de para plataformas de análisis.
El gráfico muestra la adopción de la nube en diferentes países y expone que, aunque la aceptación varía, la mayoría de los países se sitúan a pocos puntos porcentuales de la media. De los países incluidos en nuestro último estudio, India muestra la mayor adopción e Italia, la más pequeña. Ambas están a más de un 10% del punto medio.
La transición a la nube parece ser inevitable. Sin embargo, aproximadamente un cuarto de las compañías tiene todavía que efectuar el movimiento. ¿Por qué? Esta es la pregunta que pretendemos analizar.
¿Por qué hay empresas que todavía no han adoptado la nube?
La adopción de la nube difiere según el sector empresarial, el tamaño y el nivel de madurez. La creencia tradicional es que las FinTech están mejor posicionadas para adoptar servicios basados en la nube más ampliamente y a un ritmo más rápido, mientras que los bancos más grandes deben superar retos relacionados con la migración de sistemas heredados y la disociación de infraestructuras complejas. Por lo tanto, es interesante observar que, según nuestra investigación, las principales razones por las que las empresas no han adoptado la nube son relativamente coherentes en todo el espectro de tamaños de empresa.
Cuestiones reglamentarias
Según nuestro estudio, la principal razón por la que las empresas no han adoptado la nube para la gestión del riesgo de crédito es que los servicios que se basan en ella no son lo suficientemente seguros para cumplir los requisitos normativos (47%). En vista del uso generalizado de la nube en todas las regiones y funciones empresariales, esto bien puede deberse a la percepción o a una posición de riesgo empresarial.
La tecnología en la nube, al igual que otras tecnologías, forma parte de la gestión del riesgo tecnológico empresarial. Aparte de las normativas genéricas sobre privacidad de datos, como el GDPR, existen directrices normativas muy establecidas sobre el uso de la nube y las políticas de gestión de riesgos asociadas específicamente para el sector de los servicios financieros, como la Directriz de la EBA sobre acuerdos de externalización. Comprender estas directrices es un paso clave para mitigar las preocupaciones sobre los requisitos reglamentarios.
Los servicios en la nube de confianza están ahora diseñados para cumplir con los requisitos regulatorios, con validación de terceros y actualizaciones continuas para garantizar el cumplimiento. Esto significa que en realidad se necesita menos esfuerzo para mantener el cumplimiento continuo de la normativa, ya que los proveedores de servicios en la nube actualizan sus servicios según sea necesario.
Los proveedores de servicios en la nube también están ampliando rápidamente sus opciones para ofrecer instalaciones locales a fin de responder a las preocupaciones sobre el almacenamiento y la transferencia de datos sensibles fuera de las fronteras territoriales. Por ejemplo, Amazon Web Services (AWS) han anunciado recientemente el lanzamiento de una nube soberana europea. Esta nube independiente está ubicada y operada dentro de la UE para resolver cualquier problema relacionado con la residencia de los datos.
Otro escollo normativo que se ha abordado recientemente es la cuestión de las auditorías e inspecciones in situ. Los proveedores de nube han reconocido que en algunas jurisdicciones esto no es negociable y ahora permiten a los clientes que cumplan los requisitos iniciar inspecciones in situ de sus instalaciones a través de programas de auditoría.
Nivel de control
Igualmente importante (47%), es la preocupación por el nivel de control que las empresas tendrán sobre sus servicios basados en la nube. Esta preocupación puede abordarse entendiendo el modelo de responsabilidad compartida en la nube y, a continuación, tomando una decisión informada sobre qué servicios cloud utilizar.
En el modelo de responsabilidad compartida en la nube, el control y la responsabilidad van de la mano. Las organizaciones que buscan un control exhaustivo pueden optar por un modelo Infrastructure-as-a-Service (IaaS). Esto les permite controlar el uso de los recursos informáticos, así como el sistema operativo. Les exige asumir la responsabilidad de gestionar estos recursos y el software que contienen.
Por otro lado, optar por el modelo Software-as-a-Service (SaaS) libera el control de los recursos informáticos, pero también transfiere la responsabilidad operativa al proveedor de la nube. Las empresas deben comprender el modelo de responsabilidad compartida, evaluar la relación coste-beneficio y elegir el modelo de servicio que más les convenga.
Decidir internamente sobre la política de infraestructuras
La tercera razón más importante (para el 44% de los encuestados) es una política empresarial para ejecutar todo el software en la infraestructura interna. Aunque puede haber otras razones para esta decisión que no se abordan en este artículo, es probable que esto esté relacionado con la sexta razón: que algunas empresas no entienden plenamente los beneficios y el impacto total de la adopción de servicios basados en la nube.
Aparte de la escalabilidad de la rentabilidad y la capacidad de ampliación bajo demanda, la nube permite a las empresas romper los silos de datos para mejorar su precisión en la toma de decisiones. A medida que la experiencia digital del cliente se convierte cada vez más en un diferenciador competitivo, es probable que las empresas que retrasen su paso a la nube se queden rezagadas a medida que sus competidores la aprovechen, junto a la IA, para mejorar sus experiencias con los clientes
Preocupación por la transición de las instalaciones locales a la nube
La cuarta razón (para el 42% de los encuestados) es la preocupación por el procedimiento y los plazos que implica la transición de las aplicaciones locales a las basadas en la nube. Los cambios de esta magnitud no se producen de la noche a la mañana y requieren una planificación cuidadosa y una ejecución gradual. La buena noticia es que la transición a la nube se ha hecho mucho más fácil en los últimos tiempos, especialmente cuando se realiza en colaboración con un socio experimentado.
El valor a largo plazo que puede obtenerse de la nube significa que la pregunta ya no es si hacer esta transición, sino cuándo hacerla. Una vez que una empresa reconoce este hecho, puede asignar los recursos necesarios para llevar a cabo esta transición de una forma manejable.
Problemas de seguridad
La quinta razón que retrasa dar este paso (para el 40% de los encuestados) es que los servicios basados en la nube no son lo suficientemente seguros para cumplir las políticas de seguridad internas. Puede que esta idea fuera cierta en el pasado, pero la seguridad física y digital que ofrecen ahora los proveedores de servicios cloud y su inversión continua significa que las empresas pueden aprovechar ahora las funciones de seguridad más avanzadas de una forma mucho más rápida y asequible.
De hecho, muchas empresas han pasado de la nube privada a la nube pública debido a las capacidades de seguridad mejoradas y específicas de cada sector que ofrecen los proveedores cloud. Esto incluye los más altos estándares de cifrado de datos con múltiples capas de protección. Las empresas también pueden elegir cómo se gestionan las claves de seguridad, si utilizan su propio sistema o un proveedor externo especializado en gestión de contraseñas.
El resultado neto es la mejora de la protección de datos y la privacidad. En última instancia, la reputación de un proveedor de servicios en la nube depende del mantenimiento constante de este alto nivel de seguridad, por lo que invierten una cantidad significativa de tiempo y dinero en maximizar su nivel de protección para los clientes.
La nube como facilitador para la IA en la gestión del riesgo de fraude y crédito
Nuestro estudio muestra que para el 67% de los directivos, una de las prioridades más importantes para mejorar sus capacidades analíticas es la inversión en plataformas cloud para gestionar los datos de forma más efectiva. Le sigue de cerca el traslado de conjuntos de datos aislados a un único lago de datos/almacén, con un 61%. Ambos factores son fundamentales para obtener el máximo valor de la IA.
El acceso seguro a múltiples fuentes de datos es fundamental para el desarrollo y uso de modelos de IA. A menudo hay varios departamentos en una empresa que necesitan simultáneamente el acceso a los mismos datos, así que consolidarlos en un repositorio central fácilmente accesible puede mejorar la productividad y reducir el tiempo necesario para el desarrollo de nuevos modelos. El 52 % de los líderes empresariales coincide en que los servicios en la nube alojados externamente son la mejor forma de evitar los silos de datos y agregar fuentes de datos.
La mejora de la precisión predictiva de los modelos basados en IA depende de que se disponga de suficiente capacidad de almacenamiento y procesamiento de datos para analizar grandes cantidades de datos. Sin desarrollar primero esta capacidad, las empresas no pueden aprovechar las ventajas de la IA. Se trata de una base crucial para el ML que exploramos con más detalle en nuestra guía para el desarrollo del ML.
Para aprender más, descarga el último estudio sobre IA
La IA está mejorando sin duda nuestra capacidad para evaluar la solvencia crediticia y prevenir el fraude. Pero aprovechar la precisión mejorada que los modelos de IA ofrecen, requiere una sólida base en la nube, tanto desde el punto de vista de la infraestructura como del software.
Dado que la carrera para reducir el riesgo y ofrecer decisiones digitales más rápidas está impulsada por la IA, la adopción de la nube se convierte en un paso esencial para aprovechar su potencial.
Para más información sobre cómo maximizar la oportunidad que representa, te invitamos a leer nuestro último estudio sobre IA.