En el complejo entorno empresarial actual, comprender a tus clientes es más crucial que nunca. La investigación mercantil efectiva no solo ayuda a combatir la morosidad y el fraude, sino que también garantiza el cumplimiento de las normas regulatorias.
La investigación mercantil supone por tanto un gran desafío para las organizaciones. No solo se enfrentan a procesos procelosos, sino que también encuentran muchas dificultades para hallar documentos oficiales que reflejen las relaciones comerciales, simplificando los complejos entramados societarios.
De hecho, la averiguación de los entramados societarios juega un papel clave en la normativa relacionada con la prevención de blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, gracias a la identificación del titular real y a las medidas de control aplicables a las “personas con responsabilidad pública”. En decir, esta normativa busca identificar quién controla una empresa, aplicar controles adecuados que sirvan de ayuda para prevenir delitos financieros y, a la vez, proteger el sistema económico.
El artículo 14.2. de la ley 10/2010 de 28 de abril de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo considera personas con responsabilidad pública a aquellos individuos que desempeñen o hayan desempeñado funciones públicas importantes, ofreciendo una descripción detallada al respecto. La norma establece que los sujetos obligados deben aplicar medidas reforzadas de diligencia debida previstas en las relaciones de negocio u operaciones con estas personas.
Por otro lado, y según la citada ley, en España, las empresas, fundaciones, asociaciones y otras entidades legales deben identificar, guardar y mantener actualizada la información sobre quiénes son los titulares reales.
El reglamento establece la obligación de identificar al titular real y adoptar medidas proporcionales al nivel de riesgo antes de iniciar relaciones de negocio. Esto aplica a ciertas operaciones que superen un importe específico o que presenten factores de riesgo particulares. Además, es obligatorio documentar las acciones realizadas para identificar a la persona física que, en última instancia, posea o controle, de forma directa o indirecta, más del 25 % del capital o de los derechos de voto de la entidad. También se debe incluir a quien ejerza el control de la entidad por otros medios. En caso de no ser posible determinar al titular real, esta circunstancia también debe quedar debidamente registrada.
Relacionado con el cumplimiento de estas obligaciones está prevista la creación del Registro Central de Titularidades Reales (RCTIR) cuya finalidad es recoger y dar publicidad a la información sobre titularidad real vigente relativa a todas las personas jurídicas españolas y los fideicomisos tipo trust, así como entidades o estructuras sin personalidad jurídica análogas que operan en España. Los sujetos obligados podrán acudir a este registro para hacer las consultas necesarias, así como otras entidades que puedan demostrar tener un interés legítimo en conocer esta información.
No obstante, este registro aún no está operativo, por lo que los sujetos obligados pueden acceder a la información de Titularidad Real a través de las bases de datos de Titularidad Real del Registro Mercantil, o del Consejo General del Notariado para cumplir con esta obligación hasta que esté habilitado el Registro Central de Titularidades Reales.
Otro de los retos a los que se suelen enfrentar las empresas es el de los impagos. Da igual el tamaño de la compañía o el sector en el que opere. Así lo confirman los datos del último estudio de Plataforma Multisectorial Contra la Morosidad en España: el porcentaje de impagos respecto al total de facturación de las empresas se cifraba en 2023 en el 5,1%.
Además de las pérdidas económicas, es importante recordar que estos escenarios implican procesos más complejos y prolongados, lo que puede reducir significativamente la eficiencia empresarial.
Para dar respuesta a estas necesidades, se necesita un enfoque que combine Business Inteligence junto con Consumer Intelligence. Y debe ser soportado por la tecnología más innovadora del mercado. Es decir, solo las mejores herramientas y el mejor talento nos ayudarán a luchar contra el fraude y la morosidad.
Este enfoque blended o combinado debería incorporar modelos de evaluación de riesgo con amplia cobertura y capacidad predictiva, servicios de análisis económico-financiero para entender las verdaderas relaciones entre empresas, y tecnología que facilite la investigación comercial y el cumplimiento regulatorio.
La investigación mercantil permite reducir los riesgos tanto normativos como reputacionales al tiempo que reduce el riesgo real de impago y fraude. Esta información no debe limitarse a nuestro país, sino que debe ofrecer cobertura internacional para conocer los entramados en cualquier país.
Por otro lado, para que esta estrategia sea eficaz deben incluirse scoring que evalúen la probabilidad de impago de personas físicas o jurídicas en los próximos meses. Gracias a la analítica avanzada de múltiples fuentes, se automatiza y simplifica el proceso de toma de decisiones.
Por supuesto, las tecnologías más innovadoras serán necesarias para luchar contra el fraude y la morosidad, como por ejemplo la Inteligencia Artificial. La IA generativa permite la extracción, tratamiento y análisis de grandes cantidades de información empresarial y mercantil, ofreciendo una fotografía de las empresas que constituyen las sociedades con el máximo nivel de detalle.
Solo a través de un enfoque integrado que combine datos empresariales y de consumidores, apoyado por las últimas innovaciones tecnológicas, podremos reducir los niveles de fraude y el número de impagos.
En resumen, comprender a tus clientes a través de una investigación mercantil efectiva y aprovechar la analítica avanzada de datos es esencial para mitigar riesgos y garantizar el cumplimiento. En Experian, estamos comprometidos a proporcionar soluciones innovadoras que empoderen a las empresas para prosperar.